EL CAMPEÓN VALENCIANO 1928-29 (2ª parte)

Iníciase la segunda parte de este match literario con la imagen de las joyas que mi amigo albinegro Ernesto me ha prestado sine die, con el consiguiente peligro... moltes gràcies!

Se las devolveré pronto, pero alguna "maleza" haremos antes. De momento, algo, muy poco, he retocado de la entrada primigenia:

EL CAMPEÓN VALENCIANO 1928-29

Me lanzo pluma en ristre, cual nuevo Quijote, en desaforada lucha contra los molinos de viento de mi modestia.  (Sincerator, pág. 52)

Ya comentamos "a vuelapluma" los albores del foot-ball castellonense: el teatro Tiro de Palomo, las burlas sufridas por los primeros equipiers, p. 27, añadiremos ahora que en vez de tacos llevaban en las botas refuerzos o tiras de hierro y dos equipos empezaron a disputarse la supremacía local: el Castalia y el Deportivo.

Mas este período de esplendor, no fué un auge contínuo. Aparecen clubs: Regional, Obelisco, Ribalta y Cervantes p. 28; orígenes, transcurría el año 1921... frente a la fiebre taurómaca que todo lo parecía arrollar... p. 29

Loor a los cervantinos, el equipo tricolor y bolcheviqui, (así llamado por las tendencias revolucionarias de sus organizadores, mirado por ello con cierto desdén) quienes salvaron en nuestra población el nobilísimo y viril juego británico. p.30

En la página 31 nos cuenta Teigeiro que feneció el Cervantes F.C. y así vino al mundo del deporte el C.D. Castellón (nombres de equipos aparecen siempre entre comillas tipo cuña), empieza su historial, continuidad del glorioso Cervantes F.C.

Primer campo, el de la carretera de Valencia, aleccionados por el castellonense-catalán Sancho.

En la siguiente, 32, nos habla de desbandada general de socios ante el conocido episodio del "cede puntos" al Valencia C.F. y una inquietante revelación referida al Cervantes: sociedad que se creó con los que no quisieron integrar el C.D. Castellón pero que legalmente no tenía nada que ver con la que primitivamente llevó ese nombre, de tanta gloria para las letras patrias.

En la temporada 25-26 clasificóse en cuarto lugar del campeonato Regional, no obstante el F.C. Barcelona reconociendo su valía, lo contrató para jugar en les Corts, derrota 2 a 0, mas jugó tan bien el Castellón (...) que los críticos catalanes calificaron al once de La Plana de ser el mejor equipo valenciano que hasta entonces había pisado los campos de futbol de Cataluña.

En campeonato brillantísimo 1926-27 consiguen el sub-campeonato valenciano los Alanga, Saura, Vidal, Martínez, Planchadell, Montañés... p.33

Una marcadísima desgracia y percances imprevistos que mermaron su potencialidad impidieron al   en 1927-28 defender su título. Aun así, venció en Torneo Copa Consolación. p.33

Llegamos al presente campeonato, (1928-29) en la mente de todos está (...) merecida consecución del título de campeones valencianos ... la trompetería de la fama se ha encargado de propalarlo por los ámbitos de la nación, ... encomiásticas alabanzas.

Cuando escribimos estos renglones los cuartos de final son inminentes ... contra el glorioso Athlétic de Bilbao, diez veces campeón de España. ... chi lo sa... p.34

La evolución del juego del Castellón. p.34-35

Al principio, los primeros equipiers del equipo albi-negro, sobresalieron por la belleza imponderable de su juego, muy bonito, muy espectacular, pero muy ineficaz, muy inofensivo.

Sancho, el notabilísimo medio-centro catalán, fué su primer trainer (vistosidad)

El alemán von Kaufer ... a base de violencias y gran dureza y por lo tanto de valentía y combatividad, inculcó ese entusiasmo desbordante y ese temple moral inquebrantable...

De Greenwell ya avanzamos tres ideas en el primer escrito,

Alternancia juego largo/corto, por bandas.

La cabeza no es un fin, es un medio auxiliar.

Margen a la inspiración, no puede faltar en un equipo de raza española.

aquí alguna más literal:

ataques por grandes desplazamientos, rapidísimos por las alas.

Preponderancia del juego atlético.

Mauri, actualmente, nada más ha tenido que seguir las normas marcadas por su antecesor para hacer  equipo campeón de la región  de 1928-29, del que se ha llegado a decir que es el único campeón que ha tenido Valencia debido a sus propios méritos.

Emociones, siempre emociones, es lo que interesa, glosa Ego en su escrito El jugador de la emoción en Opiniones autorizadas; recurre al oxímoron: esa grata intranquilidad que pone en tensión nuestra sensibilidad... 

Yo abomino de los "arabescos", de las "matemáticas", en el futbol si estos preciosismos me los sirven con detrimento de la reciedumbre, de la manifestación atlética.

¡Adelante, valientes equipiers! ¡Hurra, cosacos del desierto, hurra! con este paroxismo albi-negro finaliza y titula Ticio su escrito correspondiente.

Futbolman habla de la amarga hiel de los desengaños y el dulzor de las alegrías.

Sensaciones, contraste de violencias y vistosidades en un fútbol y un periodismo de aquella época, 1929, me da que el segundo más barroco que el primero. Emociones, siempre emociones, entonces y ahora, por siempre... pam pam orellut!
 

No se pudo eliminar finalmente al Athlétic de Bilbao pero dejó a nuestro equipo la gloria (...) y el mérito de haber sabido enfrentarse con un enemigo superior sin caer en la tentación de nivelar con malas artes una diferencia de juego por todos reconocida, como leeremos en Historial y triunfos del C.D. Castellón de Vidi en otra ocasión, en otro capítulo albi-negro.

Doce partidos reseñados, con esta estructura. Los del C.D. Castellón y los del resto de participantes.

A destacar la bronca en el Campo de la Cruz, Levante F.C. 2 goals CDCS 0, el de las exhuberancias: conducta bochornosa y salvaje del público ... gritó, vociferó e insultó groseramente, aún tuvo que apedrear a los jugadores castellonenses, para saciar sus insanos apetitos.

"Tiempos viejos, tiempos salvajes", contradecimos la canción de Ilegales.

 

 Imagen citada, no publicada, en el primer escrito del blog de El campeón valenciano 1928-29.